lunes, 15 de febrero de 2010

Ya no se que hacer conmigo

Ya tuve que ir obligado a misa, ya toqué en el piano "Para Elisa",
ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa
Ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia, ya hice drama,
fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama
Ya fui ético y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático,
ya fui abúlico y fui metódico, ya fui púdico fui caótico
Ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gasoil,
ya leí a Breton y a Molière, ya dormí en colchón y en sommier
Ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor,
lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador
Y oigo una voz que dice sin razón, vos siempre cambiando ya no cambias más.
Y yo estoy cada vez más igual, ya no sé que hacer conmigo
Ya me ahogué en un vaso de agua, ya planté café en Nicaragua,
ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa
Ya creí en los marcianos, ya fui ovo-lacto vegetariano, sano,
fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos
Hice un curso de mitología pero de mí los dioses se reían,
orfebrería la salvé raspando, y ritmología aquí la estoy aplicando
Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegué,
ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí
Y entre tantas falsedades, muchas de mis mentiras ya son verdades,
hice facil las adversidades, y me compliqué en las nimiedades
Y oigo una voz que dice con razón, vos siempre cambiando ya no cambias más.
Y yo estoy cada vez más igual, ya no sé que hacer conmigo
Ya me hice un lifting, me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling, me tatué al Ché en una nalga,
arriba de mami para que no se salga
Ya me reí y me importó un bledo, de cosas y gente que ahora me dan miedo,
ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo
Ya fui al psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo,
ya fui alcohólico y fui lambeta, ya fui anónimo y ya hice dieta
Ya lancé piedras y escupitajos, al lugar donde ahora trabajo,
y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo
Y oigo una voz que dice sin razón, vos siempre cambiando ya no cambias más.
Y yo estoy cada vez más igual, ya no sé que hacer conmigo.