jueves, 28 de julio de 2011


Tras el desamor vienen una secuencia de luchas y replanteos con el ser mismo en busca de un consenso, una conciliación con el sentido común, y al mismo tiempo una alianza para establecer la construcción de una especie de coraza emocional.
Pero, contigo todo es tan distinto. Esa coraza se vuelve casi imperceptible y comienzo a percibir como las emociones penetran aquella fortaleza cual si fueran un torbellino arrasando con la integridad de un pueblo aledaño. Quisiera saber como te sientes, más de ti, verte a los ojos, sonreír, tus miedos, pero la distancia es cada vez mayor. Cada día se vuelve más complejo sostenerlo, quizás sea tan solo una proyección de mis anhelos, o tal vez una ilusión que incrementa a cada instante, sea cual fuere realmente me gustaría saber cual es el punto culmine, o si existe el interruptor para poner fin a la incertidumbre del no saber si acaso es mutuo, o tan solo lo imagino.
Siento la inutilidad de mis actos presente, ya no comprendo, temo equivocarme, me aterra el volver a esa instancia inicial donde el desamor me acorrala. Creo encontrar la respuesta, pero la visualizo con dificultad, puede que sea el momento de decir basta a esa incertidumbre, puede que consulte, o puede que calle y transite dando lugar a una nueva alianza cual gusano de seda inserto en su cubierta esperando emerger.