lunes, 6 de diciembre de 2010

Repetí muchas veces DELIMITADO e IMPUESTO


Hoy mientras comía un paquete de Lays y escuchaba The Fray pensé en Marx y su idea sobre el mundo capitalista, simplemente sonreí, moví el mentón y asenti con la cabeza. Luego fui a lavarme las manos y me di cuenta que en las perillas del lavatorio decía Hot y Cold, ahí fue cuando realmente comprendí el grado de delimitación producido por las empresas multinacionales.
Al mismo tiempo comprendí que esa delimitación no implica únicamente la economía sino que lleva a una afección de los ideales, como lo es la concepción de la perfección. Estableciendo "modelos" y "estilos" como propios para una mejora en cuanto al nivel humano.
Automáticamente dejo de lado mis gustos personales y pienso desde la objetividad sobre mis delimitaciones y como consecuente mi libertad. Llegando al punto de poder establecer una comparación de lo que el capitalismo implica con el aspecto divino.
Desde chicos nos criamos con imposiciones, delimitando la libertad, estableciendo como erróneo el libertinaje fundado en leyes morales o mandamientos.
Nacemos para ser delimitados como seres, viendo a los ideales como un concepto que sustituye a la imposibilidad de logro, dejándolos ir, basandonos en una realidad absurda a la cual le gustan los seres sin subjetividad, delimitados y carentes de ideales. Le gustan por el simple hecho de que puede hacer de su vida lo que le plazca, menteniendo sus mentes con un único ideal impuesto "la idea de perfección", también impuesta para que no haya un movimiento de piezas que pueda contrarrestar el dominio de esa realidad.
Entendiendo esto, me vuelvo a replantear si realmente debo volver a colocarme los auriculares, oir The Fray, volverme a las Lays degustando su saber a producto importado, y dejar a mis ideales escabullirse entre miles de pensamientos sobre perfección preimpuesta. O mantenerlos intactos, hallando en la subjetividad de la ilusión mi propia concepción de la perfección.