jueves, 29 de abril de 2010

LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS APRENDE A RODAR


Todo cambia desde un sistema político, hasta el hábitat de una especie. Desde la cura de una enfermedad, hasta la cultura que va perdiendo su ecencia.
Pero, hoy la pregunta que se hacen muchos y la expresan unos pocos es si realmente las personas cambian.
Solía pensar que un cambio en cuanto a la actitud o a la forma de ser era algo inexistente, lo creía porque me mantuve mucho tiempo esperando "ese cambio" referido a una persona en particular, tarde hasta hoy en darme cuenta que ese cambio había ocurrido no precisamente del modo en el cual lo esperaba sino, que se había agravado la situación en cuanto a mis expectativas.
Hoy creo que la gente si cambia, en relación a sus actitudes, su manera de ser para con el otro, sus emociones, y su forma de desenvolverse sentimentalmente. Y lo puedo asegurar porque en mí eso cambió al percibir que esa persona en la cual deposité los más puros sentimientos no cambio del modo en el cual yo lo esperaba sino, que por el contrario, se mantuvo firme en cuanto a sus emociones y aquello que lo impulsaba a seguir con esa postura.